¿Qué es el ObeRitmo o Baile del Perro?

La obediencia rítmica, a veces conocida como Dog Dancing, es un deporte para personas que aman a los perros y la música.

Oberhythmia es un espectáculo coreografiado con música, que ilustra el adiestramiento y la alegre relación de un equipo perro-guía. Al ver al perro moverse al ritmo de la música, se ven maniobras elegantes e intrincadas ejecutadas con precisión y arte. Cada movimiento se logra mediante el uso sutil de señales verbales y lenguaje corporal.

Este deporte es también una disciplina excelente para ilustrar la conformación y el movimiento del perro. El equipo formado por el perro y el adiestrador coreografía sus actuaciones al ritmo de música variada, ilustrando su adiestramiento y su alegre relación. Para saber más sobre este deporte en particular, aquí tiene una introducción a la oberimetría, en la que hablaremos de cómo se practica, así como de una breve historia de este deporte.

¿Qué es la oberimonía o danza del perro?

La oberimetría es un deporte difícil para los participantes, pero muy entretenido para el público. En este deporte, un perro y su dueño o adiestrador realizan trucos. Estos trucos se juzgan en función de la ejecución, la gracia y la originalidad de la rutina. Se cree que se originó en Canadá, pero la oberimetría se ha convertido en un deporte popular en varios países, entre ellos los Países Bajos y Estados Unidos.

¿Cómo se practica este deporte canino?

La oberimonia se divide generalmente en dos pruebas que deben realizar el adiestrador y el perro. La primera prueba se denomina «heeling to music» o heeling libre, en la que el perro debe permanecer cerca del adiestrador mientras realiza patrones básicos de heeling, como moverse hacia delante, hacia atrás o hacia los lados del adiestrador. El perro puede moverse al ritmo de la música. La mayoría de las competiciones de oberimetría exigen que los participantes realicen trucos de escoramiento durante al menos dos tercios de toda la rutina.

La segunda prueba se denomina «estilo libre musical» y consiste en que el perro realice trucos al ritmo de la canción o pieza musical que se interpreta en el escenario. Durante esta parte del ejercicio, el perro puede seguir realizando maniobras de talón, pero también se le permite realizar trucos divertidos como girar, saltar, dar la vuelta o bailar mientras camina sobre sólo dos patas. El estilo libre musical suele ser el último acto de la rutina, y a menudo termina con el perro saltando sobre la espalda o los brazos del adiestrador.

La rutina se juzga en función de tres criterios:

  • Precisión y rendimiento del equipo,
  • Contenido y fluidez,
  • e Interpretación Musical.

La precisión y el rendimiento en equipo se juzgan por la forma en que el perro realiza sus trucos, así como por su coordinación con su adiestrador. El contenido y la fluidez se juzgan por la singularidad de los trucos y la forma en que se combinan para formar una rutina completa. A continuación, se juzga la interpretación musical en función de la adecuación de los trucos al estado de ánimo y al ritmo de la canción elegida. Cada una de estas secciones tiene una puntuación máxima de diez puntos, lo que significa que la puntuación total máxima que se puede dar a la rutina es de 30 puntos. Para que las competiciones sean justas, los competidores también se dividen por nivel de destreza, de ahí que en la mayoría de los torneos suela haber una clase para principiantes y otra para avanzados.

Historia de la Oberimetría

Aunque la mayoría de la gente cree que la oberrea se originó en Canadá, hay quien afirma que se inventó simultáneamente en varios países en 1989. Los adiestradores de perros de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Holanda empezaron a entrenar a sus animales para que siguieran rutinas musicales y de taconeo más o menos al mismo tiempo. Antes de la creación de la obediencia rítmica, los adiestradores entrenaban a los perros para realizar movimientos básicos como sentarse, quedarse quieto y agacharse, pero cuando se creó este deporte, el adiestramiento de los perros se hizo mucho más técnico y creativo.

La oberimetría tiene similitudes con otro oscuro deporte llamado kur musical, en el que los caballos y el jinete ejecutan una «danza de competición». Se cree que el kur musical es una forma evolucionada de la doma clásica, otro deporte ecuestre que utiliza figuras menos creativas y más musicales.

El primer grupo de oberimetría fue Musical Canine Sports International de Canadá, fundado en 1991. Por la misma época o al año siguiente, empezaron a aparecer otros grupos de oberimetría en otros países, después de que este deporte ganara popularidad internacional. Cada país comenzó entonces a formular sus propias variaciones de las rutinas de oberimetría, siendo Estados Unidos uno de los primeros en utilizar disfraces en los torneos. Es interesante observar que Inglaterra estaba más interesada en atraer al público con sus giros de talón casi perfectos que con el traje que llevaban el perro y su amo.

En la actualidad, hay más de una docena de competiciones de oberimetría en el mundo. El Reino Unido rebautizó el deporte de la oberimetría con el nombre de «Heelwork to Music» (trabajo de talones con música), y este deporte acabó siendo reconocido por el Kennel Club, prestigiosa organización que se ocupa de los asuntos caninos en todo el mundo. El baile del perro llega poco a poco a Francia.

Las normas establecidas suelen variar de un concurso a otro, aunque todos juzgan las rutinas en función de la creatividad y el tecnicismo. Los participantes en la clase de principiantes pueden llevar a sus perros con correa, mientras que los competidores de la clase avanzada no pueden hacerlo. La mayoría de los participantes suelen inscribirse en la categoría individual, en la que sólo hay un perro y un adiestrador en el escenario. No obstante, existen otras categorías en las que es posible participar, como la categoría doble (dos perros y dos adiestradores) o la categoría «equipo» (tres o más perros e igual número de adiestradores).

Para concluir sobre la obediencia rítmica o danza del perro

El objetivo de la oberimetría es presentar al perro en todo su esplendor de forma creativa y artística. Una presentación oberrítmica siempre va acompañada de música elegida en función de los ritmos del perro. La oberimonia debe demostrar, con música apropiada, la gracia, la belleza y la inteligencia del perro trabajando en armonía con el amo. La presentación debe mostrar el atletismo, la atención, la flexibilidad y el adiestramiento del perro. Los movimientos del adiestrador deben complementar y realzar los del perro. El trabajo en equipo es esencial. El perro debe ser tratado siempre con honor y respeto.

Combine la disciplina basada en el respeto mutuo y el trabajo en equipo, con la creatividad y el arte, y experimente la magia del Dog Dancing. Es una forma excelente de ilustrar la conformación y el movimiento del perro. El alcance, la energía y la belleza de un perro atlético y adiestrado moviéndose al ritmo de la música son impresionantes.

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