¿Cómo alimentar a un gato quisquilloso?

En el mundo de los animales de compañía, el gato tiene fama de ser uno de los más temperamentales. Además, se sabe que tiene unos hábitos alimentarios bastante difíciles. Sin embargo, debes saber que no naces siendo un malhumorado. Sus dificultades para comer son el resultado de varios factores. En este artículo, descubre cómo hacer frente a las modas alimentarias de tu gato.

Identificar el origen del comportamiento del gato

Como ya se ha dicho, un gato no viene al mundo por capricho. Con el tiempo se convierte en un malhumorado. Lo primero que hay que hacer es identificar el origen del comportamiento. En primer lugar, ten en cuenta que sus rabietas son más frecuentes cuando cambia sus hábitos alimentarios.

También puede deberse a una enfermedad o problema de salud. En este caso, llévalo al veterinario. En segundo lugar, asegúrate de alimentar siempre a tu hijo con una dieta adecuada para su salud. Por ejemplo, si su gato acaba de ser esterilizado, considere la posibilidad de alimentarlo con


comida esterilizada para gatos


. Además, en la medida de lo posible, elija comida de calidad para gatos con muy pocos cereales o sin ellos.

Comprender los gustos de tu amigo peludo

Cuando tus bolas de pelo También puede ser una cuestión de gustos y preferencias. De hecho, los gatos tienen sentido del gusto mucho antes de nacer. 5 días antes de nacer, el gato bebé ya tiene sensibilidad gustativa a los 4 sabores. Es capaz de distinguir entre salado, dulce, ácido y amargo.

Además, no olvide nunca que su gato sigue teniendo los mismos gustos que sus antepasados salvajes. Por lo tanto, ofrézcale una dieta rica en proteínas. Además, sirve siempre comida fresca a tu amigo peludo para que conserve su sabor original. Por lo tanto, pon la proporción adecuada en su cuenco para evitar dejarle comida seca y oxidada para más tarde.

Sin embargo, como su gato come con mucha frecuencia, es más aconsejable utilizar una máquina expendedora. De esta forma puede proporcionar nutrición y asegurarse de que no se desperdicia ninguna croqueta o paté.

Crear las condiciones adecuadas

Para evitar que tu gato tenga demasiadas rabietas a la hora de comer, debes prestarle mucha atención. En primer lugar, proporcione un lugar seguro para comer. Puede que su comportamiento se deba al lugar y no a su alimentación.

Del mismo modo, a la hora de alimentar a un gato, la limpieza debe ser la consigna. Utilice un bol y recipientes limpios. Una vez que el felino haya terminado de comer, deben limpiarse a fondo todas sus pertenencias.

Elegir bien la textura y la forma de los alimentos

Para los gatos, la textura tiene una gran influencia en el consumo de alimentos. Por ejemplo, si le das a tu gato comida troceada, se la comerá muy deprisa. Es decir, en modo vacío. No es la forma más recomendable de alimentarse. Los alimentos se tragan muy rápidamente sin masticarlos bien.

En cambio, cuando le sirves comida en gelatina, se toma el tiempo de masticarla y esto mejora su digestión. Además, debe elegir la forma adecuada para la comida de su gato. En general, los felinos prefieren la comida húmeda, por lo que hay que dársela al menos dos veces al día. Sin embargo, cuando sirva comida húmeda, asegúrese de calentarla antes de servirla.

Alimentar a un gatito

Como habrás leído en las líneas anteriores, los gatos no comen a horas fijas. Son grandes mordedores, independientemente de su edad. En sus primeros alimentos sólidos, los gatitos tienden a imitar el comportamiento de su madre.

Además, debe saber que los primeros hábitos alimentarios de un gato determinan realmente el resto de su vida. Así que hay que empezar a educar desde este momento. Acostumbra a tu gatito a comer un poco de todo variando la comida de su madre. Así, cuando crezca, mantendrá estos buenos hábitos y evitará enfurruñarse.

Pensar en los beneficios del ayuno

Una vez que hayas podido identificar todas las razones de sus hábitos alimentarios (enfermedad, forma, textura…), podrás poner en marcha las acciones que le ayudarán a comer sin reticencias. Si su gato no tiene un problema grave, no hay ningún problema en que pase días sin comer. Los carnívoros domésticos pueden ayunar durante un periodo de tiempo sin efectos adversos para su salud. Si tu amigo peludo es propenso a la indigestión, es incluso aconsejable prescribirle un periodo de ayuno. Por lo tanto, es posible que su gato sienta esta necesidad por sí mismo.

Así que ya tienes los reflejos adecuados para adoptar cuando tu felino doméstico tenga una rabieta a la hora de comer. Sea cual sea la causa de este «picoteo», acostúmbrese siempre a alimentar a su gato con productos de primera calidad.

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